Cocinar es la leche
Risotto de trigueros, un plato de alma italiana básico en cualquier recetario

Si hay un ingrediente que gusta a todo el mundo y que puede prepararse de innumerables formas, ese es el arroz. Muchas de las recetas de nuestra gastronomía lo tienen como protagonista, aunque si lo que nos apetece es un plato especialmente cremoso y con alma vegetal, este risotto de espárragos trigueros lleva nuestro nombre.
El risotto es un plato italiano que, si bien es sencillo de preparar, hay que tener especial cuidado en un paso de su elaboración, el que determinará el éxito de su resultado: el mantecado, a base de mantequilla y queso parmesano. Cuanto mejor sea la calidad de la mantequilla, mejor será el resultado del risotto, algo en lo que Pascual tiene mucho que decir.
La mantequilla Pascual es también la opción ideal para aquellos que se interesan por el medio ambiente, apoyan a los agricultores y ganaderos locales y se preocupan por el bienestar animal. En Pascual, sus granjas cuentan con el certificado AENOR de bienestar animal, que evalúa cuatro principios: buena alimentación, buen alojamiento, buen estado de salud y un comportamiento apropiado para las necesidades de las vacas.
Además, para facilitar el cocinado, Pascual acaba de renovar los formatos de sus productos. La nata para cocinar, en concreto, ahora está disponible en tres formatos: 200 ml., 500 ml. y 1 litro, estos dos últimos con tapón de rosca para resultar aún más cómodos. Igualmente, ha lanzado una pastilla de mantequilla de 250 g, perfecta para una receta como este risotto de espárragos trigueros.
Receta realizada en Colaboración con Directo al Paladar.
Ingredientes
– 300 g de espárragos trigueros
– 350 g de arroz especial para risotto (Carnaroli o Arborio)
– 1 litro de caldo de verduras
– 1 cebolla pequeña muy picada
– 150 ml de vino blanco
– 80 g de mantequilla Pascual
– 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
– 120 g de queso parmesano rallado
Elaboración
1. Empezamos preparando los espárragos. Cortamos y desechamos los tallos duros y los troceamos, retirando unas yemas para la decoración final. Ponemos un poco de aceite en una sartén y salteamos los espárragos unos minutos. Los reservamos.

2. Añadimos la mantequilla a la sartén, agregamos la cebolla y la rehogamos a fuego lento. Cuando esté dorada, agregamos el arroz y removemos para que impregne bien con la mantequilla y la cebolla.



3. Incorporamos el vino y dejamos que se evapore el alcohol. Agregamos un vaso de caldo y removemos hasta que lo absorba el arroz. Vamos añadiendo caldo y repitiendo la operación hasta que el arroz esté en su punto.

4. Retiramos del fuego y añadimos el queso rallado. Removemos y decoramos con las yemas de los espárragos que teníamos reservadas.
