Nutrición
Batch cooking

Un día más que te levantas y no sabes qué hacer de comida para llevar al trabajo. Decides coger lo primero que ves en la nevera o lo que es peor, optas por comprar algo en el super de la esquina, que da la casualidad de que, frente a tus ojos, tiene todo lo rico, pero no lo más conveniente. Otra vez que te sales de los planes y tu cartera empieza a notarlo.
Si no quieres que esto te siga pasando te proponemos la mejor idea, el batch cooking.
Sí, como lo oyes. Se trata de la organización de los menús de la semana. En poco tiempo se prepara toda la comida que vas a llevar cada día al trabajo, y además te permite organizarte para hacer llevar una dieta variada y equilibrada.
La planificación de los menús debe ser suficiente, variada, ¡pero también rica!, además hay que tratar de incorporar alimentos variados y respetar las raciones recomendadas para cada grupo de alimentos1.
Una vez hechos los menús, deberemos hacer la lista de la compra, te proponemos hacerlo en tres columnas: alimentos frescos (por ejemplo, leche, queso, carnes), no perecederos (por ejemplo, arroz, azúcar, cereales) y congelados; de esta manera iremos en orden a la compra, y evitaremos pérdidas de calidad de los productos. ¡Antes de ir a la compra recuerda repasar la despensa de la cocina, para no comprar algo que todavía tengamos en suficiente cantidad1!
Al planificar menús:
- Ahorrarás tiempo
- Ahorrarás dinero
- Lograrás más variedad en tus comidas
- Satisfarás tus necesidades nutricionales
Aquí te proponemos una serie de ideas que puedes poner en práctica para llevar esta semana al trabajo.
¿Qué necesitas?
Sobre todo, necesitarás varios recipientes herméticos de diferentes tamaños para poder guardar ahí todos los platos listos para llevar cada día. De esta forma lograremos conservar los alimentos en las mejores condiciones posibles.
Ideas de platos:
Avena con frutas
En unos tarros herméticos mezcla un par de cucharadas de avena, diferentes tipos de fruta, añade unas semillas de chía o cáñamo y rellena el tarro hasta arriba de leche. ¡Y si lo dejas toda la noche reposando en la nevera verás que sabor al mezclarse todos los ingredientes! Puedes tomarlo para desayunar o como merienda durante la semana, ya que puede durar hasta 5 días.
Truco: si quieres endulzarlo un poco más, puedes añadir un poco de miel.
Crema de verduras
Con calabaza, zanahoria y apio. Está buenísima y te sirve tanto para comer como para cenar.
Truco: si le añades un chorrito de leche te va a quedar con un toque cremoso espectacular.
Lasaña vegetal
Con berenjena, calabacín, tomate y setas, un poco de queso rallado y tomate frito (que puedes hacer tú con tomates naturales). Además, si haces la bechamel casera con harina y leche, queda mucho más rica.
Truco: si utilizas láminas de lasaña precocidas va a ser mucho más rápido. Montar y ¡listo!
Bolitas de crema de cacahuete y coco
Como snack vienen genial. Se hace con un poco de harina de avena, dos cucharadas de crema de cacahuete, un poco de leche y coco deshidratado. Se mezclan todos los ingredientes hasta obtener una pasta moldeable, se hacen las bolitas y se rebozan con cacao en polvo.