Nutrición
¿Qué leche elegir: entera, semidesnatada o desnatada? Diferencias

Hoy en día nos encontramos con múltiples variedades de productos de todo tipo por los pasillos de los supermercados, con los cuales nos puede surgir dudas a la hora de hacer una elección. La leche es un ejemplo de ello.
En el mercado nos encontramos con leche enteras, semidesnatadas y desnatadas. Y aquí puede entrar la duda, ¿Cuál debemos elegir?
Sabemos que debemos consumir de 2 a 3 raciones de lácteos al día según nuestra edad y estado fisiológico1. Sin embargo, no todos sabemos qué tipo de leche es la que se adecúa a nuestro estado nutricional y en qué difieren entre ellas.
Pasos previos a la comercialización
Como bien sabes la diferencia entre estos tres tipos de leche es su contenido en grasa, ¿sabes cómo ocurre esta diferenciación durante su procesamiento?
Pues bien, la leche pasa por una serie de fases para asegurar su higiene y calidad. Durante este proceso, en una de las etapas, lo que se hace es desnatar la leche: se elimina toda la nata (grasa) de la leche, y será añadida posteriormente para la normalización del contenido graso que se quiera aplicar, es decir, se añadirá la cantidad de grasa correspondiente a cada tipo de leche: leche desnatada, semidesnatada o entera2.
Diferencias de grasa entre los 3 tipos de leches
La cantidad de grasa en cada uno de los tipos de leche está establecido a nivel legal3:
- La leche entera contiene como mínimo un 3,50 % (m/m) de grasa3.
- La leche semidesnatada contiene entre un 1,50 % (m/m) como mínimo y un 1,80 % (m/m) como máximo3.
- La leche desnatada contiene 0,50 % (m/m) como máximo3.
¿Cuál elegir?
La grasa de los productos lácteos es compleja en su composición y no debe ser tenida en cuenta de forma aislada, sino en el conjunto de la matriz láctea. La grasa láctea tiene importantes funciones biológicas como, por ejemplo, el aporte de vitaminas liposolubles, como son la A, D, E y K4.
En el caso de la leche desnatada, al tener menos grasa, estas vitaminas liposolubles se encuentran en menor proporción, pero siguiendo una dieta variada y equilibrada es fácil incorporarlas en la cantidad necesaria. Así, por ejemplo, la vitamina A la podemos encontrar en los huevos o las zanahorias, la vitamina D en el pescado como el atún o las sardinas, la vitamina E en aceites vegetales como el de oliva o girasol o en los frutos secos y, la vitamina K en las espinacas o el brócoli5.
En la población adulta, las recomendaciones actuales parecen ir encaminadas al consumo de lácteos bajos en grasa, especialmente en personas con sobrepeso, obesidad o problemas cardiovasculares1, sin embargo, hay evidencia que propone la revisión de estas recomendaciones basándose en los beneficios que aporta la grasa láctea4.
En la población infantil, los niños a partir de los 12 meses de edad ya pueden consumir leche de vaca, y se recomienda que sea entera. En esta etapa, los niños requieren unas necesidades energéticas elevadas por su continuo desarrollo6. Además, la grasa de la leche les aporta las vitaminas A y D, siendo de especial importancia esta última ya que contribuye a la absorción y utilización normal del calcio y el fósforo y al mantenimiento de los huesos y dientes en condiciones normales7.
1SENC. Sociedad Española de Nutrición Comunitaria. Guía de la alimentación saludable para atención primaria y colectivos ciudadanos. Madrid 2018.
2AECOSAN. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. FENIL: Federación nacional de industrias lácticas. Guía de análisis de peligros y puntos de control crítico (APPCC) en leches UHT y pasterizadas. [Internet] Madrid:2016.
3 Reglamento (UE) n ° 1308/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de diciembre de 2013 , por el que se crea la organización común de mercados de los productos agrarios.
4 Salas-Salvadó, J., Babio, N., Juárez-Iglesias, M., Picó, C., Ros, E., Moreno Aznar, L. En nombre del Foro de Debate sobre Lácteos en España. Importancia de los alimentos lácteos en la salud cardiovascular: ¿enteros o desnatados? Nutr Hosp 2018;35(4):1479-1490. DOI: http://dx.doi.org/10.20960/nh.2353.
5 López-Picadoa A, Fernández Torresa M, Martínez Santosa M, Marina Ruiza I. Vitaminas liposolubles. Guía para una correcta dispensación. Farmacia Profesional. 2009. Vol. 23, Núm.6; páginas 41-44.
6 AEPED. ¿Cuánta leche es recomendable para los niños? Acceso el día 28/05/2020. Disponible en:
7 Reglamento (UE) n ° 432/2012 de la Comisión, de 16 de mayo de 2012, por el que se establece una lista de declaraciones autorizadas de propiedades saludables de los alimentos distintas de las relativas a la reducción del riesgo de enfermedad y al desarrollo y la salud de los niños.