Nutrición
Los beneficios de tomar leche en el embarazo y la lactancia

La leche es una de las mejores aliadas para la alimentación de la madre. No sólo durante el embarazo, sino también durante la etapa de lactancia. Aparece en las guías dietéticas de numerosos países (Europa, EEUU, Japón)1,2 y su consumo está ampliamente recomendado debido al importante contenido de nutrientes que nos aporta.
Los lácteos nos aportan los 3 macronutrientes: carbohidratos en forma de lactosa, grasas y proteínas de alta calidad como es la caseína. Se debe destacar que la grasa de los lácteos se encuentran vitaminas liposolubles como la A y la D, siendo esta última muy importante ya que es imprescindible en el metabolismo del calcio, se debe recurrir a lácteos semidesnatados3 y enteros.
La leche y los derivados lácteos constituyen la principal fuente de calcio de nuestra dieta, además de aportar vitaminas esenciales, además de la A y la D que ya hemos comentado, la B1, B2, B12, y ácido fólico3.
¿Cuáles son los beneficios de tomar leche en el embarazo y la lactancia?
Recientemente se ha publicado un estudio donde se evalúa el impacto de consumir leche en ambas etapas, y las repercusiones que tiene sobre la salud del futuro niño4. Te lo contamos a continuación.
“La leche es buena para los huesos”
Efectivamente, la leche contribuye a la salud ósea normal debido a su aporte en calcio, componente esencial de los huesos. La leche es fuente de calcio y este mineral es necesario para el mantenimiento de los huesos en condiciones normales y para el crecimiento y el desarrollo normales de los huesos en los niños5,6.
En el embarazo, las recomendaciones de calcio son de 1.200 mg/día, siendo 200 mg más que en una mujer adulta sana. Es muy importante tener en cuenta estas recomendaciones ya que, su déficit severo puede asociarse con hipertensión, baja densidad ósea matera y fetal y bajo peso fetal3.
En recién nacidos, el peso y talla son indicadores globales de la masa corporal. Alteraciones ponderales indican que puede existir desnutrición. De hecho, un bajo peso al nacer constituye un importante factor de riesgo de enfermedades, así como un predictor de morbi-mortalidad7.
¿Cuánta hay que tomar?
Como ya hemos comentado para el caso concreto del calcio, en el embarazo y lactancia, las necesidades nutricionales están aumentadas, ya que se trata de una situación fisiológica muy concreta y especial.
Las recomendaciones de consumo de productos lácteos y derivados, para una mujer embarazada, son de 3-4 raciones al día. Para una mujer en periodo de lactancia, en cambio, son de hasta 4-6 raciones al día. Una ración vendría a ser por ejemplo 1 vaso de leche (200 ml)8.
Durante el embarazo y la lactancia cuidado con…
Consumir productos lácteos y derivados no pasteurizados, como leche cruda y quesos frescos o de pasta blanda (como Brie o Camembert), si en el etiquetado no dice que estén hechos con leche pasteurizada. Pueden ser fuente de enfermedades, como la listeriosis, con un impacto perjudicial para el niño9,10.
1 WHO. Food based dietary guidelines in the WHO European Region [Internet]. 2003. Consultado el 23-10-19.
2 FAO. Food-based dietary guidelines [Internet]. 2019. Consultado el 23-10-19.
3 SEEDO. Guía de alimentación para embarazadas. Consultado el 3-3-2020 [Internet].
5 Base de Datos Española de Composición de Alimentos [Internet]. Consultado el 23-10-19.
6 Reglamento (CE) Nº 1924/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de diciembre de 2006 , relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos.
7 Organización Mundial de la Salud. Metas mundiales de nutrición 2025: Documento normativo sobre bajo peso al nacer. 2017
8 Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). Guía de la alimentación saludable [Internet]. 2004.
9 FESNAD, AECOSAN. En el embarazo y lactancia comer bien es el mejor “te quiero” [Internet]. 2015.
10 AECOSAN. Alimentación segura durante el embarazo [Internet]. 2014.