Nutrición
Presencia de antibióticos en la leche. ¿Qué hay de cierto?

Uno de los mitos falsos sobre la leche es que contiene antibióticos. En este post te desmontamos este mito de la leche.
Mito 1. A todas las vacas se les administran antibióticos
Las vacas, al igual que el resto de los animales, pueden enfermar por lo que a veces es necesaria la administración de antibióticos. Sin embargo, sólo en situaciones puntuales y exclusivamente con fines terapéuticos.
Los antibióticos son los medicamentos empleados para el tratamiento de infecciones tanto en humanos como en animales y plantas. Su uso veterinario está destinado a inhibir o eliminar el desarrollo de microorganismos patógenos (como pueden ser los causantes de mastitis o neumonía en el caso del vacuno)1,2. Pueden ser administrados por diferentes vías, siendo las más comunes la intramamaria y la intramuscular. Tras su uso es obligatorio dejar un tiempo de receso suficiente para que tenga lugar su eliminación del torrente sanguíneo y, de este modo, evitar la presencia de antibióticos en la leche que consumimos. Dichos tiempos de receso están estipulados por la legislación1,2.
Mito 2. La leche puede contener restos de antibióticos
La leche y derivados destinados al consumo humano son sometidos a estrictos controles de calidad.
Existe una estricta legislación a nivel europeo en relación con el uso de estas sustancias, que garantiza un empleo seguro de las mismas y limita su uso exclusivamente a los casos necesarios. Añadido a esto, es obligatorio que, tras su administración, se deje el tiempo necesario a la vaca sin ordeñar, para que su presencia desaparezca del organismo del animal1,2.
Mito 3. No se llevan a cabo pruebas de detección de antibióticos
Las buenas prácticas ganaderas garantizan que la leche cumpla con los niveles establecidos. Además, la industria láctea lleva a cabo todas las comprobaciones pertinentes mediante pruebas de detección de residuos de antibióticos. Esto se realiza tanto en la explotación ganadera antes de la carga de la leche en la cisterna de transporte, como en el centro lácteo previo a la descarga3,4 para garantizar que la leche no contiene en ningún caso antibióticos.
La leche que consumimos es sometida a una serie de procesos de conservación e higienización (esterilización, pasteurización, UHT y uperisación) para eliminar cualquier posible contaminante y/o microorganismo patógeno proveniente del animal del que se extrae la leche5.
En Calidad Pascual, la leche es sometida a estrictos controles en diferentes fases del proceso para garantizar la ausencia de estas sustancias en el producto final.
Por todo ello, podemos afirmar que nuestra leche no presenta antibióticos.
1Reglamento (UE) Nº 37/2010 de la Comisión de 22 de diciembre de 2009 relativo a las sustancias farmacológicamente activas y su clasificación por lo que se refiere a los límites máximos de residuos en los productos alimenticios de origen animal.
2Real Decreto 2178/2004, de 12 de noviembre, por el que se prohíbe utilizar determinadas sustancias de efecto hormonal y tireostático y sustancias beta-agonistas de uso en la cría de ganado.
3Real Decreto 191/2018, de 6 de abril, por el que se establece la transmisión electrónica de datos de las prescripciones veterinarias de antibióticos destinados a animales productores de alimentos para consumo humano, y se modifican diversos reales decretos en materia de ganadería.
4Real Decreto 1728/2007, de 21 de diciembre, por el que se establece la normativa básica de control que deben cumplir los operadores del sector lácteo y se modifica el Real Decreto 217/2004, de 6 de febrero, por el que se regulan la identificación y registro de los agentes, establecimientos y contenedores que intervienen en el sector lácteo, y el registro de los movimientos de la leche.
5Compendio de las dudas más frecuentes sobre productos lácteos recogidas en las consultas médicas. [Internet] Federación Nacional de Industrias Lácteas [acceso 04 de diciembre de 2018]. Disponible en: http://www.lacteosinsustituibles.es/p/archivos/pdf/compendio_dudas_fenil.pdf