Nutrición
¿Qué tienen de cierto algunas de las creencias sobre la leche? II

MITO 1
La leche entera es menos saludable
Muchas veces hemos oído decir que es mejor tomar leche desnatada o semidesnatada. Sin embargo, la leche entera no tiene por qué ser victimizada, ya que su aporte nutricional es tan bueno como el de cualquier otra leche.
Para obtener los distintos tipos de leche, se aplica un proceso de descremado a la leche entera (mínimo 3.50 % grasa). A continuación, se añadiría la proporción de grasa correspondiente, obteniéndose así la leche semidesnatada (1.5-1.8% grasa) o desnatada (máximo 0.5% grasa)[1].
La fracción grasa de la leche nos aporta una serie de nutrientes muy importantes, está compuesta por ácidos grasos saturados e insaturados siendo el ácido oleico el ácido graso insaturado mayoritario, y también presenta una pequeña proporción de ácidos grasos poliinsaturados como el ácido linoleico y vitaminas liposolubles (A, D, E y K)[2]. La grasa de la leche ejerce pues una función energética y estructural, ya que nos aporta energía y, por otro lado, aporta elementos que forman parte de estructuras biológicas[3].
Por lo tanto, la leche entera es un alimento que nos aporta muchos nutrientes necesarios y no es menos saludable que otro tipo de leches.
MITO 2
Consumir leche sin lactosa es más saludable
Seguro que alguna vez has oído que es mejor beber leche sin lactosa, aunque no seas intolerante a ésta. Pues esto es totalmente falso, la leche sin lactosa está especialmente destinada a aquellos que sufren intolerancia a la lactosa. Esto se debe a que su cuerpo no produce la suficiente cantidad de una enzima que se llama lactasa, que es la encargada de digerir la lactosa rompiéndola en glucosa y galactosa. La población intolerante a la lactosa, al no poder digerirla correctamente, puede desarrollar dolor e hinchazón abdominal, diarrea, gases…[4]. Es por eso por lo que las leches sin lactosa están especialmente recomendadas para estas personas.
Tanto la leche con lactosa como sin ella son dos opciones que te aportan numerosos nutrientes, así que ya sabes, con lactosa o sin ella, los lácteos son una importante fuente de proteínas de elevada calidad, vitaminas y, principalmente, son una excelente fuente de calcio[5].
MITO 3
El consumo de leche produce mucosidad
Falso, estudios han visto que no es un efecto fisiológico de la leche, sino un efecto característico de los sentidos (sabor y tacto de la boca).
La leche es una emulsión de grasa sobre agua. Cuando la ingerimos se mezcla con saliva la cual contiene una molécula (mucina) responsable de la viscosidad de la saliva. Esas moléculas forman agregados que incrementan la viscosidad y volumen de la saliva, y esto pude afectar a la percepción de la leche mezclada con la saliva cuando pequeñas cantidades de emulsiones se quedan en la boca después de tragar. Esto explica porque muchas personas piensan que hay más mucosidad después de ingerir lácteos, cuando en realidad lo que perciben es el resultado de los agregados de la interacción entre la emulsión de la leche y moléculas de la saliva[6].
1Reglamento (UE) Nº 1308/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo de 17 de diciembre de 2013 por el que se crea la organización común de mercados de los productos agrarios y por el que se derogan los Reglamentos (CEE) Nº 922/72, (CEE) Nº 234/79, (CE) Nº 1037/2001 y (CE) Nº 1234/2007.
2Astiasarán Anchía I, Martínez Hernández JA, Ansorena Artieda D. Alimentos, composición y propiedades. Madrid. MacGRAW-HILL
3Fundación Española de Nutrición (FEN) y Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT). La leche como vehículo de salud para la población. 2015. Disponible en: https://www.inlac.es/admin/uploads/files/id_18122821_el_valor_de_la_leche_fundacion_espanola_nutricion.pdf
4Libro Blanco de los lácteos. Disponible en: http://www.lacteosinsustituibles.es/p/archivos/pdf/LibroBlanco.pdf
5Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). Guía de la Alimentación Saludable para atención primaria y colectivos ciudadanos, 2018. Disponible en: http://www.nutricioncomunitaria.org/es/noticia/guia-alimentacion-saludable-ap
6Balfour-Lynn, I. M. (2019, January 1). Milk, mucus and myths. Obtenido en February 6, 2020, de https://adc.bmj.com/content/104/1/91